Parque Masayoshi Ōhira
El Parque Masayoshi Ōhira es un oasis de serenidad que transporta a los visitantes a un rincón del Japón tradicional en medio del bullicio urbano. Este hermoso espacio, conocido como el jardín japonés más grande de México, ha sido durante décadas un símbolo vivo de la amistad entre México y Japón. Con una historia rica y profunda, este parque no solo destaca por su belleza y ornamentación, sino también por su importancia cultural y diplomática.
¿Parque Chino en CDMX?
El Parque Masayoshi Ōhira a menudo se confunde con un parque chino debido a su diseño oriental y a la presencia de elementos arquitectónicos y paisajísticos que, a primera vista, pueden parecer representativos de la cultura china. Esto se debe en parte a la similitud superficial entre algunos símbolos de las culturas japonesa y china, como las puertas torii en Japón y las tradicionales puertas de los templos chinos. Además, la confusión se ve alimentada por el hecho de que el parque anteriormente contaba con una pagoda, una estructura que se asocia con la arquitectura china. Sin embargo, el parque es de estilo japonés, y su ornamentación, flora y estructura reflejan de manera fiel la estética y filosofía.
Orígenes del Parque: De la Pagoda al Jardín
El Parque Masayoshi Ōhira se encuentra en la colonia Country Club, en el sur de la Ciudad de México, a unos pasos del Centro Nacional de las Artes (CENART), la Calzada de Tlalpan y el Metro General Anaya. Este lugar ha sido un refugio de calma y naturaleza en medio de la agitada vida citadina desde su apertura en 1942, cuando era conocido como el “Parque de la Pagoda”. En sus primeros años, el parque era principalmente un espacio abierto donde destacaba una imponente pagoda que se erigía como su principal atractivo y que rápidamente se convirtió en un ícono del lugar. Esta pagoda, un símbolo de la conexión entre México y Japón, fue destruida tristemente por un incendio. A pesar de esta pérdida, los vecinos de la zona, en especial los cercanos Estudios Churubusco, continuaron cuidando y utilizando el parque, convirtiéndolo en un lugar recurrente para filmaciones y sesiones fotográficas debido a su atractivo escénico.
Los Estudios Churubusco, una de las productoras cinematográficas más importantes de México, encontraron en este parque un espacio ideal para recrear escenas al aire libre, aprovechando su ambiente sereno y exótico. Incluso sin la pagoda original, el parque se mantuvo su atractivo gracias al esfuerzo comunitario que ayudó a preservarlo. Sin embargo, el parque estaba destinado a transformarse y adquirir un nuevo significado más allá de su belleza natural.
La Primera Visita
En mayo de 1980, Masayoshi Ōhira, primer ministro de Japón, realizó la primera visita oficial de un jefe de gobierno japonés a México. Este evento histórico fue de suma importancia, ya que simbolizaba un acercamiento entre ambas naciones con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales. Durante su visita, Ōhira expresó su deseo de mejorar los lazos diplomáticos, comerciales y culturales entre Japón y México, dejando una impresión duradera tanto en el gobierno mexicano como en la sociedad en general.
Desafortunadamente, la historia de esta visita estuvo marcada por una tragedia. Solo un mes después de su visita, Masayoshi Ōhira falleció repentinamente, convirtiéndose en el único primer ministro japonés en morir durante su mandato en la historia reciente de Japón. Su muerte inesperada provocó un gran impacto en ambos países, y México, en un gesto de agradecimiento y respeto, decidió honrar su memoria de una manera significativa.
La Remodelación del Parque y su Renombra
A raíz de la muerte de Masayoshi Ōhira, se tomó la decisión de llevar a cabo una remodelación integral del parque, inspirada en un estilo japonés más tradicional, que refleja de manera fiel la cultura nipona. En reconocimiento al legado del primer ministro y su contribución a las relaciones entre México y Japón, el parque fue renombrado como Parque Masayoshi Ōhira.
Una de las incorporaciones más notables durante esta remodelación fue la instalación de una puerta torii, situada en el centro de un hermoso lago que adorna el parque. Esta puerta, que es un símbolo común en los santuarios japoneses, representa la transición entre lo mundano y lo sagrado, invitando a los visitantes a entrar en un espacio de paz y reflexión. La inclusión de esta estructura acentuó el carácter espiritual y estético del parque.
Además de la puerta torii, la remodelación incluyó la plantación de diversas especies de plantas y árboles nativos de Japón, como arces, peonías, ciruelos y, por supuesto, cerezos. Estas adiciones vegetales no solo mejoraron la belleza visual del parque, sino que también consolidaron su identidad como un jardín japonés, un espacio que invita a la contemplación y el descanso, respetando la filosofía tradicional japonesa de armonía con la naturaleza.
La Reinauguración de 2014
En 2014, el Parque Masayoshi Ōhira fue sometido a una nueva remodelación, impulsada por fondos donados por la asociación México-japonesa. Este esfuerzo de restauración fue parte de un proyecto continuo para mantener el parque como un símbolo vibrante de la amistad entre ambos países. Durante esta remodelación, se plantaron más cerezos, uno de los árboles más representativos de Japón, cuya floración anual es un evento esperado por los visitantes del parque, ya que simboliza el renacimiento y la belleza.
La reinauguración del parque contó con la presencia de Tomonori Ōhira, hija del difunto primer ministro, quien cumplió en un gesto de agradecimiento y reconocimiento a la profunda conexión entre México y Japón. La ceremonia fue un evento emotivo que recordó la importancia del legado de Masayoshi Ōhira y el papel del parque como un símbolo tangible de la cooperación y el respeto mutuo.
Un Lugar de Reflexión y Tranquilidad
El Parque Masayoshi Ōhira no solo destaca por su diseño y ornamentación, sino también por su función como espacio comunitario. Además de su importancia como jardín japonés, el parque alberga una casa del adulto mayor, lo que refuerza su papel como un espacio de bienestar y convivencia para todos los miembros de la comunidad. Los adultos mayores que asisten a esta casa se encuentran en el parque un lugar de relajación y recreación, disfrutando de la tranquilidad y la naturaleza.
El parque también es hogar de diversas especies originarias de Japón, como los cerezos, que durante su época de floración cubren el lugar de un delicado manto rosado, creando un espectáculo visual que atrae a visitantes de todas partes de la ciudad. Los arces japoneses, con su follaje cambiante, y las peonías, flores emblemáticas de la cultura japonesa, añaden un toque especial al paisaje. Este jardín es un espacio donde la naturaleza y la cultura japonesa se entrelazan armoniosamente, ofreciendo un refugio de serenidad a quienes lo visitan.
Horarios
Sin horarios, puede ser visitado todo el tiempo
Precios
Entrada Gratuita
Ubicación del Parque
Corredores, Country Club Churubusco, Coyoacán, 04220 Ciudad de México, CDMX. Muy cerca de Metro General Anaya.
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El Parque Masayoshi Ōhira es mucho más que un simple espacio verde. Es un testimonio viviente de la amistad entre México y Japón, una conexión que ha perdurado a lo largo de los años y que sigue siendo celebrada por generaciones de ambos países. Su diseño cuidadosamente elaborado, su rica historia y su simbolismo cultural lo convierten en un lugar especial para quienes no solo buscan disfrutar de su belleza natural, sino también comprender y valorar el legado de cooperación y respeto mutuo.
A medida que el parque continúa evolucionando y recibiendo a visitantes de todo el mundo, sigue siendo un recordatorio constante de que, a pesar de las distancias geográficas, la amistad entre naciones puede florecer y perdurar, al igual que los hermosos cerezos que adornan este.